Durante el invierno la principal preocupación es mantener el calor del cuerpo, pensando que el frío es el único factor que puede ocasionarnos problemas en la salud e inclusive la muerte. Sin embargo mientras nuestros esfuerzos se centran en combatir este ambiente invernal, olvidamos otro elemento igual de dañino: El monóxido de Carbono.
Por sus características, el monóxido de carbono se convierte en un enemigo silencioso, ya que es un gas incoloro, inodoro, que no irrita ni ojos ni nariz. Solamente podemos detectarlo a través de manchas o decoloración en objetos sólidos o si hay alguna llamada, esta se ve amarilla o naranja.
Una larga exposición a este gas provoca síntomas como: confusión, dolor de cabeza, náuseas, vómitos, palpitaciones, debilidad, cansancio, somnolencia, vértigo y convulsiones. Si no se retira la persona del sitio donde se encuentra este gas, perderá el conocimiento y finalmente morirá.
Los anafres, fogatas y la estufa usualmente son utilizados para calentar la vivienda y a sus habitantes, sin embargo cuando el monóxido de carbono se produce, este puede cobrar la vida de las personas que duermen.
Recomendaciones:
a) Apagar estufas o cualquier otro instrumento del que pueda emanar este gas
b) Ventilar adecuadamente cuando detecte su presencia o sospecha que pueda estar presente en el ambiente
c) Retire las plantas de cuartos
d) No encender el automóvil en cuartos cerrados como la cochera
e) Si estuvo expuesto a este gas y comienza a presentarse síntomas antes mencionado cada vez mayores, solicite ayuda al Sistema de Emergencias.
- NO DEJES QUE ESTA TEMPORADA INVERNAL SEA LA ÚLTIMA, EVITA EL USO DE ANAFRES Y FOGATAS DENTRO DE LA CASA, PODRÍA CAUSAR UNA MUERTE O INCENDIO.