Cuando cambia las estaciones a Otoño e invierno, es común que aumente el número de caso de enfermedades respiratorias, sobre todo porque entre el verano y otoño, las condiciones climáticas pueden ser muy variadas y contrarias, desde amanecer con menos de 10°C hasta tener una tarde con mediciones superiores a los 25°C. Al confiarnos, y pretender que podemos controlar nuestro organismo, nos lleva a cometer errores simples que conllevan a contraer una enfermedad respiratoria. Las enfermedades más comunes de la temporada otoño-invierno son:
• Gripa
• Amigdalitis
• Bronquitis
• Pulmonía
• Neumonía
• Asma
Pueden rápidamente ser identificadas por su sintomatología como la tos, estornudos, dolor de cabeza, malestar general, dolor de garganta, aumento de temperatura corporal. Es necesario que cuando se detecte alguno de ellos, se acuda al médico ya que la automedicación no sólo oculta los síntomas, puede permitir que avance la enfermedad. Para evitar contagiarse de estos padecimientos ya sea por bacterias o virus:
• No se exponga a cambios bruscos de temperatura.
• Evite las multitudes.
• Consuma mucha verdura y fruta con vitaminas A y C,(zanahoria, papaya, guayaba, naranja, mandarina, lima, limón y piña
• Cúbrase la boca al toser o estornudar.
• Evite mojarse en la lluvia, si lo hace cámbiese la ropa lo antes posible.
• No use utensilios u objetos usados por otras personas
• Ventile las habitaciones abriendo las ventanas en el día, sobretodo al mediodía, entre 10 y 15 minutos son suficientes
• Abríguese bien a la hora de dormir.
• Guarde reposo y tome muchos líquidos.
• No fume.
• Evitar caminar sin zapatos o calcetines.
• Mantenga hábitos de higiene como lavado de manos.
• Consume abundantes líquidos.
• En caso de presentar una infección respiratoria, acuda al centro médico más próximo o con su médico familiar.
• Si te dan tratamiento, síguelo al pie de la letra ya que una recaída puede ser más peligrosa.