Sí alguna vez pensaste que los huracanes no afectan a Zacatecas por ser una entidad de tierra firme y no costera, además de permanecer en el centro de la plataforma continental. Sin embargo México esta rodeando del océano Pacífico y el Golfo de México, este ultimo conectado al océano Atlántico, por lo que la presencia de los huracanes se vuelve más significativo y de vital relevancia, ya que los ciclones tropicales son de gran importancia en la distribución de la lluvia en el país.
Los huracanes se desarrollan en el pacífico Noroeste durante junio a octubre con ocurrencias significativas en mayo y noviembre, mientras que en el Atlántico Norte la temporada principal es de agosto a octubre con ocurrencia significativa en junio, julio y noviembre.
Cuando un Huracán se acerca a las costas aunque al tocar tierra se debilite, el sistema nuboso que lo acompañó así como la divergencia de vientos afectarán la zona con núcleos de lluvia fuerte que podrían ocasionar inundaciones.
Sin embargo al disiparse, los remanentes nubosos que pasan por una región no siempre ocasionan lluvias, incluso pueden pasar sin causar precipitaciones fuertes. Aunque el viento que acompañó al sistema no es el mismo a cuando era un huracán, las tormentas severas pueden ser peligrosas ya que su fuerza puede derribar objetos no asegurados, árboles, ramas, cables, espectaculares y proyectar otros, ya que los vientos pueden alcanzar los 60 km/hr o más.
En caso de presentarse lluvias, la precipitación puede ser intensa y por lo tanto provocar que se produzcan inundaciones fluviales o pluviales, ya que si su fuerza y cantidad de agua es de relevancia puede ocasionar que se acumule en zonas bajas rápidamente ya sea por caída o por su avance.
Uno de los principales problemas es que en condiciones normales, la lluvia y el viento ocasionan daños debido a la falta de acciones preventivas o de falta de atención oportuna, es por ello que ante este tipo de situaciones donde la actividad hidrometeorológica puede llegar a ser intensa, sociedad y Gobierno debe de estar preparado para actuar en las distintas etapas, tanto antes con la prevención como la acción durante el suceso. Todo esto permitirá que una vez que la emergencia culmine no existan daños o perdidas que lamentar.
